lunes, 14 de enero de 2013

OLITE CORONA AL REY DE LA FABA

Los vecinos de OLITE retrocedieron en el tiempo, en concreto, al siglo XIII, cuando el Monarca TEOBALDO I otorgaba privilegios de rey por un día al niño pobre de la localidad que le tocaba el haba de un rosco.
El olitense PABLO MAÑÚ ONECA, de 12 años, fue coronado este año en la Iglesia de San Pedro como nuevo REY DE LA FABA, ante la mirada de cientos de personas que abarrotaron el templo desde las siete de la tarde.
La comitiva estuvo formada por unas cien personas, vestidas de época y representantes de los tres brazos del pueblo: la Nobleza, el Clero y el Pueblo Llano. Hicieron una recreación exacta del acto de Coronación de los Reyes en Navarra siglos atrás.
La ceremonia, dirigida por el Rey de Armas (FERNANDO HUALDE), comenzó con los Nobles e Infanzones que exigieron al Monarca realizar "EL JURAMENTO DE FIDELIDAD A LOS FUEROS, USOS Y COSTUMBRES NAVARRAS". Y Mañú así lo hizo. Acto seguido, y tras recibir el óleo santo en forma de cruz en la frente, el niño se vistió con las ropas reales para recibir la Corona, la Espada y el Cetro.
Una vez coronado, llegó el momento más esperado. Con el himno navarro sonando, el REY DE LA FABA fue alzado en un pavés, en el escudo de armas de Navarra. El pueblo, por su parte, respondió: "Real, Real, Real". Anterior al acto, el niño ya avisó de su tranquilidad: "Hemos ensayado mucho. Cada día, aumentábamos más los segundos de aguante en el pavés".
ORÍGENES
Esta celebración organizada desde hace medio siglo por la SOCIEDAD MUTHIKO ALAIAK fue creada e instituida en 1920 por Ignacio Baleztena. En ella se recrea fielmente el acto de coronación de un rey en Navarra, escenografiando la antigua fiesta instituida en el Viejo Reino por los Teobaldos en la que mediante la suerte del haba elegían rey a un niño con pocos recursos coincidiendo con la festividad de la Epifanía, dándole este tratamiento durante un día.
Durante la Edad Media, en 1391, la fiesta se celebró en Olite. Existe el dato de que el vestido cosido ese año para el Rey de la Faba constaba “decote, sobrecote, manto, barret, calzas, camisa, bragas, ceñidor, bolsa, ganibet y zapatos”. En 1398 la Casa Real pagó 20 libras y 18 sueldos a Petit Gaillot, de Olite, “por la ropa del chico Rey de la Faba, según que habemos acostumbrado”.
En 1422, también en OLITE, hay una relación de personajes que asistieron al banquete de coronación, entre otros, el Abad de IRACHE, el Embajador del Delfín de Francia, un “Alferiz”, la hija bastarda del rey e, incluso, tres pobres.
Históricamente, año tras año, la fiesta que se celebraba por la Epifanía, fue unas veces en TUDELA, otras en ESTELLA, PAMPLONA, y sobre todo en OLITE, que era la residencia preferida de los Reyes durante el medievo.
JURAMENTO, UNCIÓN, CORONACIÓN
La ceremonia recreó escrupulosamente todos los pasos que se daban durante la coronación de un Rey de Navarra. De hecho, está archivada en Pamplona la coronación de Carlos III que tuvo lugar en el siglo XIV. Lo primero que tuvo que hacer Pablo Mañú fue jurar los Fueros tras lo cual, los Infanzones y Nobles le juraban fidelidad siempre y cuando él defendiera su juramento. En ese momento, el olitense de 12 años cambió en la sacristía su ropa de infante por una túnica blanca con la que se llevó a cabo la unción. Acto seguido, Mañú volvió a la sacristía para salir ya con las ropas reales. En primera fila, su familia le seguía todos los pasos con emoción.
Vestido ya como Rey, el obispo le entregó los tres atributos : la Corona, la Espada y el Cetro. En ese momento, tres miembros de la Nobleza y otros tres Infanzones le elevaron sobre el escudo de Navarra al grito de: “REAL, REAL, REAL”,  mientras se escuchaba el himno de las Cortes.
Concluido el acto, Fernando Hualde, director de ceremonia y miembro de MUTHIKO ALAIAK, subrayó que esta fiesta no puede quedarse como mero folclore: “Es folclore, pero no puede quedarse sólo en eso. Contribuye a la integridad, liberad e independencia del Reino de Navarra. Es un recuerdo a la memoria de nuestros antepasados. No olvidéis nunca vuestra historia de Navarra y de Olite”, concluyó refiriéndose a los niños de la localidad.
El evento concluyó junto al Castillo de Olite con unas danzas medievales interpretadas por el grupo de danzas de las niñas del municipio y por el grupo de MUTHIKO ALAIAK.
50 EDICIÓN DEL ACTO
La coronación de este año se convirtió en la 50 Edición de esta fiesta medieval. En 1964, la Sociedad MUTHIKO ALAIAK decidió sacar a la calle este festejo; y lo hizo en el mismo lugar que hace ocho siglos. OLITE se convirtió así en la localidad pionera de este repertorio de ceremonias que, cada año, se celebran en distintos lugares de la geografía navarra. Desde entonces la localidad ha contado, por cuatro veces, con un Rey de la Faba. El último, el de este año: PABLO MAÑÚ.

No hay comentarios:

Publicar un comentario